lunes, abril 16, 2007

Retroactividad I



Sórdida atmósfera...marcar, escuchar, grabar.Voces tras otras voces se presentaban, una fila de mensajes de contestador automático.
Gimientes, melancólicos, misteriosos, desesperados, infieles.
Marcando 1, envíe un mensaje, marcando 2 pida una conversación en vivo, marcando 3, bloquee al usuario, con el 4...
Algo destacó a aquella voz. Cierta belleza, sí. No recuerdo qué decía mi mensaje, ni el suyo.
Pero las conversaciones se llevaban las noches enteras y amanecían para sorprendernos, uno imaginando al otro.
Y mi novio dormía y amanecía como todo el mundo, en silencio.






Dos


Somos dos, de vez en cuando. Se abren cierres, se desatan cordones, botones escapan de su ojal...así las palabras dichas se concretan, como ver el agua congelarse.
Nos volvemos dos, lentamente, entibiando la piel con el aliento que atraviesa los labios, alimentando el pulso del músculo con más deseo del que alcanza a albergar el cuerpo.
Sonreímos donde todos prefieren devorarse, hermosos y solos.