martes, octubre 30, 2007

jabón

Ropa que flota y corta el fondo azulmarino, la tanda roja reluce en prolijamente acomodadas perchas, perfectamente espaciadas a ojo, perfumada y húmeda baila silenciosa y callada con la invisibilidad del viento que cabecea y la enamora. La luz real y natural vendrá a robarse el cortejo en cinco horas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

guarda la prenda para mantener su perfume, el de la pulcritud, el del sol sobre esos generos Saquelos pronto de allí e invitelos a que logren impregnar el calor de un cuerpo avido por ser acariciado!!Palos