miércoles, noviembre 21, 2007

madame

Paso y me veo bajo las ruedas filosas, confundida, agonizante, huelo mi propia sangre, oigo las sirenas, me pesan las miradas de los morbosos, el reflector me ciega y algo me impide cerrar los ojos, y me arden y se me pega la mugre que flota en el aire, me hablan, me gritan y no respondo: es porque me callo y nada más.

El desmembramiento se siente, a pesar de que los trozos están lejos.
Se deleitan algunos.
Trabajan en mí, cómo pueden trabajar de eso en mí.
Cómo pueden no sentir la repulsión de rigor.

(Pediría un cigarrillo, pero tengo que cantar)

7 comentarios:

Unknown dijo...

¿Te pisó un tren?

Anónimo dijo...

Saben señores...esta chica cada día escribe mejor! Felicidades

Anónimo dijo...

es verdad...cada vez mejor.

arsenica dijo...

se comprende la agresión cobarde,pero el elogio cobarde? Firmen, putos.

Anónimo dijo...

uno de los putos soy yo...un anónimo chichipío que gusta de high school musical y no teme a nada...sólo a la mamparas.

Anónimo dijo...

Con frecuencia miradas morbosas nos persiguen,y disfrutan de nuestras desgracias ¿pero qué podemos esperar si vivimos en un mundo desmembrado? fumese el pucho, olvide el canto, eso la hará todavía más interesante a la mirada de los ciegos.
El comentario de texto anterior es mío, le aviso por si se me enoja.Palos

arsenica dijo...

El señor Palos. Bien. Bueno, al menos dejó de ser el señor Anónimo...