.Mantenga la calma. Una actitud de aparente indiferencia suele ser muy efectiva.
.No sucumba a la tentación de responder con gritos, golpes o rotura de vidrios a las once de la noche en un edificio de departamentos.
.No escuche, piense en otra cosa mientras oye provocaciones.
.No levante la mirada del suelo. Los ojos suelen ser delatores.
.Procure, por todos los medios no violentos, escapar.
.No desaproveche ninguna oportunidad que se le presente. Puede que no haya otras. Una puerta no se abrirá dos veces.
.No deje de andar, manténgase en marcha.
.No atienda a los cambios de actitud. Piense en lo que originó la situación y sabrá que no hay cambio posible.
.Tome el medio de transporte más cercano. Aunque no lo lleve de regreso. Lo importante es alejarse.
.No mire hacia atrás. Puede convertirse en estatua de sal.
.Apénese en silencio. No descubra su pena. Los demás no alcanzan a entender lo que está fuera de sus zapatos. Usted tampoco se encuentra en condiciones de comprender nada lo suficientemente bien como para explicarlo.
.No busque ayuda. La desesperación tiene patas cortas y apesta como carne podrida.
.Fume mucho. Autodestrúyase levemente sólo para sentir el placer de estar haciéndolo.
.Emborráchese. Mezcle. Gaste su dinero en vómitos de arrepentimiento, resacas dañinas y ácidos estados de idiotez.
.Llore, fuércese a hacerlo. Piense en su padre muerto, en su soledad sin remedio, en su desdichada suerte. Erija una estatua a esta convicción de infortunio, adórela, escúpala, córtele la cabeza.
.Ya habrá pasado un buen tiempo. Una vez que no sepa qué más hacer, laméntese. Trate de volver el tiempo atrás. Al no lograrlo, como es sabido, regrese a uno de los estadíos anteriores. El que considere como el peor, por supuesto.
.Pase los días como cíclicos.
.Jure no volver a enamorarse.
.Busque enamorarse. Al ver que su capacidad de sentir se ha cauterizado, sufra. Rompa el corazón de alguien. Si no es Usted, alguien lo hará.
.Destruya todo a su paso. Sea impiadoso. Vuélvase implacable.
.Calle por un largo tiempo.
.Calle para siempre.
.Muera un poco.
.Mastúrbese con frustración.
.Lea, aprenda. No deje que su mente sea avasallada.
.Despierte.
.Vuelva a atender el teléfono.
.Escriba cartas. Conozca a los recién nacidos hijos de sus amigos.
.Renuncie a la posibilidad de un embarazo.
.Séquese. Rebrote maliciosamente como lo hacen los demás seres, bajo la mentira de la primavera.
.No olvide dar cuerda al reloj.
Habrá aprendido a estar solo.
lunes, septiembre 08, 2008
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